La ley de la oferta y la demanda produce que en Hong Kong, una de las ciudades con mayor densidad del mundo, los alquileres se ubiquen entre los más caros.
Ante esto en el último tiempo comenzó a crecer la cantidad de gente que debe volcarse a vivir en las «casas-sarcófagos», en donde familias (a veces numerosas) habitan un cubículo de 11 metros cuadrados.
Li Suert-Wen vive en una de estas pequeñas casas. Tiene un sueldo mensual de USD 1.288, pero gasta la mitad en su vivienda. «Mis hijos siempre me preguntan por qué tenemos que vivir en este lugar y no podemos mudarnos a algo más grande» dijo y agregó «les explico que mamá no tiene suficiente dinero para mudarnos».
En la actualidad, de los 7,3 millones de habitantes, unos 200 mil viven en unidades subdivididas. Según datos oficiales, de 2012 a esta parte los alquileres aumentaron un 50%.
